Madrid, Río de Janeiro, Chicago y Tokio. Las cuatro ciudades candidatas a albergar los juegos olímpicos de 2016. El peor proyecto sin duda lo tenía Estados Unidos, que sustentó sus posibilidades de salir elegida en su presidente y mayor líder de opinión, Barack Obama. Su logo, muy típico de la bandera estadounidense con su estrellita y aire de libertad. Con todo, candidatura pobre que pasó el corte.
Tokio comenzó sin apoyo popular, pero a medida que se acercó el gran día, la gente se volcó con su proyecto y salió a las calles a apoyarlo. El logo es más vistoso que el estadounidense pero al igual que Chicago demasiado pobre, al igual que la candidatura.
Río de Janeiro apoyó su proyecto sobre una base virtual, pasó el corte raspadito, raspadito y al final se llevó la guinda del pastel. La mayor parte del proyecto de Río se basaba en la virtualidad en sí, apenas tenía infraestructuras construidas, aunque la rotación de continentes y que nunca se hayan celebrado allí unos Juegos Olímpicos fue determinante a la hora de elegir esta candidatura. Un logo muy dinámico, parte hoja parte corazón. En definitiva, 66-32 a su favor en la votación final contra Madrid.
Madrid era la mejor candidatura de largo, su única pega fue el control antidopaje. El logo también de largo el mejor y más bonito. En fin, la mejor de todas sin duda pero la rotación de continentes fue esencial para su no-elección. Nosotros no deberíamos ser Madrid 2016 sino Madrid 2012, ahora nos queda Madrid 2020, harto lejano y difícil.
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