El panorama desolador llega directo al mundo del deporte con la desaparición de Rodrigo Rivera, futbolista del Huachipato, y la suerte de los argentinos Gigena y Quiroga, que se salvaron de milagro al conseguir salir de sus casas mientras se derrumbaban sus casas. El compañero de equipo de Rivera, Cristian Muñoz, estuvo desparecido varias horas pero al final consiguió ponerse en contacto con su familia. El defensa internacional Gary Medel recibió el permiso de su club, Boca Juniors, para viajar a Chile y buscar a su hija pequeña y a su madre, de las cuales no tiene noticias tras lo acontecido.
Por otro lado, Gabriel Vargas, quien juega en la Universidad de Chile, al no tener noticias de su familia, partió hacia el sur en busca de sus seres queridos. Luis Pedro Figueroa, jugador del Palmeiras brasileño, no pudo hacer lo mismo que Vargas, puesto que 'su' zona estaba totalmente aislada, por lo que intentó de conseguir un billete de avión para llegar al país y emprender la búsqueda.
Como anécdotas de lo sucedido encontramos las consecuencias del terremoto en el complejo deportivo Juan Pinto Durán (fotografía), lugar de concentración de la 'Roja andina', donde, irónicamente, la peor parte se la llevaron las estanterías donde Marcelo Bielsa tenía colocados sus numerosos DVD y carpetas de cada integrante del combinado chileno, que tuvieron que ser ordenados de nuevo por sus ayudante. Y la otra anécdota la encontramos en España, donde en el partido que jugaron el FC Barcelona y Almería en tierras andaluzas, el equipo almeriense salió al campo con las palabras "¡Fuerza Chile!" en la camiseta oficial, el colegiado no dejó que comenzase el partido y se tuvo que pedir permiso a la LFP para comenzar el encuentro, que finalizó con un resultado amargo para ambos conjuntos, 2-2.
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